Frente a esto, las medidas desde Europa se centran en restringir las emisiones y el consumo de los edificios. La reciente Directiva Europea apuesta por la descarbonización de los de los edificios, buscando alcanzar una tasa de renovación de los edificios del 3% en los próximos años. Medida que se une a que los edificios sean ya de Consumo Casi Nulo .
En este contexto, HIDROCER aparece como un sistema pasivo, con consumo y emisiones casi nulas, que reduce drásticamente la demanda de refrigeración en los edificios en países con veranos cálidos como los del sur de Europa.
En la actualidad, el aumento del aislamiento en los edificios no es suficiente para evitar el sobrecalentamiento interior, lo que implica la necesidad de instalar equipos de aire acondicionado, refrigerar de forma activa. Las ventas de éstos no ha parado de aumentar en los últimos años, casi un 15% en los tres últimos años en el sector residencial .
HIDROCER soluciona este sobrecalentamiento interior en verano enfriando la envolvente del edificio mediante el principio de enfriamiento evaporativo. Según resultados experimentales y nuestros cálculos del potencial de aplicación, se puede reducir la demanda de refrigeración hasta en un 98%, evitando en muchos casos el empleo de otros equipos de refrigeración.
Por otra parte, en línea con los nuevos requerimientos normativos en el Código Técnico de la Edificación, la instalación de fachadas ventiladas en edificios nuevos y existentes ha incrementado considerablemente, estas empresas han aumentado entre un 10 y un 20% sus ventas en los dos últimos años.
HIDROCER, se puede integrar en los sistemas de fachada ventilada actuales ya que tiene sólo 2,5 cm de espesor. Se consigue una envolvente mejorada, manteniendo la envolvente del edificio en una temperatura de equilibrio en torno a valores de confort evitando el sobrecalentamiento interior. Experimentalmente se han obtenido valores máximos superficiales de 27ºC para temperaturas de aire de en torno a 70ºC.
Instalar HIDROCER en una fachada cuesta similar a otras soluciones sustitutivas del mercado, reduciendo desde el primer momento el consumo en refrigeración. Se reduce, por tanto, la dependencia energética y el efecto la isla de calor en las ciudades al mismo tiempo que ayuda a mejorar la calidad del aire.
[1] Fuente: Organización Meteorológica Mundial.
[2] Directiva Europea 2018/844.
[3] Directiva Europea 2012/27/EU.
[4] Datos estadísticos elaborados por AFEC.